En un país muy lejano
vivía una bella princesita llamada Blancanieves, que tenía una madrastra, la reina, muy vanidosa. La madrastra preguntaba
a su espejo mágico y éste respondía:
Tú eres, oh reina, la más hermosa de todas las mujeres. Y fueron pasando los años. Un día la
reina preguntó como siempre a su espejo mágico: - ¿Quién es la más bella? Pero esta vez el espejo contestó: - La más bella
es Blancanieves. |
|
Entonces la reina, llena
de ira y de envidia, ordenó a un cazador: - Llévate a Blancanieves al bosque, mátala y como prueba de haber realizado mi encargo,
tráeme en este cofre su corazón. Pero cuando llegaron al bosque el cazador sintió lástima de la inocente joven y dejó que
huyera, sustituyendo su corazón por el de un jabalí. |
|
Blancanieves, al verse
sola, sintió miedo y lloró. Llorando y andando pasó la noche, hasta que, al amanecer llegó a un claro en el bosque y descubrió
allí una preciosa casita. Entró sin dudarlo. Los muebles eran pequeñísimos y, sobre la mesa, había siete platitos y siete
cubiertos diminutos. Subió a la alcoba, que estaba ocupada por siete camitas. La pobre Blancanieves, agotada tras caminar
toda la noche por el bosque, juntó todas las camitas y al momento se quedó dormida. |
|
Por la tarde llegaron
los dueños de la casa: siete enanitos que trabajaban en unas minas y se admiraron al descubrir a Blancanieves. Entonces ella
les contó su triste historia. Los enanitos suplicaron a la niña que se quedase con ellos y Blancanieves aceptó, se quedó a
vivir con ellos y todos estaban felices. Mientras tanto, en el palacio, la reina volvió a preguntar al espejo: - ¿Quién es
ahora la más bella? - Sigue siendo Blancanieves, que ahora vive en el bosque en la casa de los enanitos... |
|
Furiosa y vengativa como
era, la cruel madrastra se disfrazó de inocente viejecita y partió hacia la casita del bosque. Blancanieves estaba sola, pues
los enanitos estaban trabajando en la mina. La malvada reina ofreció a la niña una manzana envenenada y cuando Blancanieves
dio el primer bocado, cayó desmayada |
|
Al volver, ya de noche,
los enanitos a la casa, encontraron a Blancanieves tendida en el suelo, pálida y quieta, creyeron que había muerto y le construyeron
una urna de cristal para que todos los animalitos del bosque pudieran despedirse de ella. En ese momento apareció un príncipe
a lomos de un brioso corcel y nada más contemplar a Blancanieves quedó prendado de ella. Quiso despedirse besándola y de repente,
Blancanieves volvió a la vida, pues el beso de amor que le había dado el príncipe rompió el hechizo de la malvada reina. Blancanieves
se casó con el príncipe y expulsaron a la cruel reina y desde entonces todos vivieron felices.
FIN

| |
.
Página principal de Pekegifs
522 Usuarios
En Linea
|